domingo, 23 de marzo de 2014

EL TIEMPO DE ANGUSTIA

"En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será librado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro" (Daniel 12:1). 
 
El tiempo de angustia se inicia después que el tiempo de gracia ha concluido; ya no morirá ningún miembro del pueblo de Dios. Cuando el primer mártir del cristianismo, Esteban, fue lapidado "los testigos pusieron sus vestidos a los pies de una mancebo que se llamaba Saulo" (Hechos 7: 58). El que una vez persiguió a la Iglesia y aprobó la muerte de Esteban, llegó a ser un gran apóstol del Señor. Así ha sido a través del tiempo, los mártires de Dios, con su muerte, testifican para que otros se unan al pueblo de Dios. Pero la muerte de un hijo de Dios después de terminada la gracia, no tiene ningún sentido; sería mas bien una derrota. 

Al iniciar el tiempo de angustia de Jacob, la imagen de la bestia ha hablado y Dios ha hablado por medio del fuerte clamor, de modo que el mundo está divido en dos grupos: uno que lleva el sello de Dios y el otro que lleva la marca de la bestia. 

LA LLUVIA TARDÍA

Muchos agricultores dependen de la lluvia para que sus semillas germinen, crezcan y luego maduren. Cuando la sequía asola las comunidades, aún los mas incrédulos adoptan actitudes religiosas para invocar la lluvia tan esperada. 
"En el oriente la primera lluvia caía en el tiempo de la siembra. Esta es necesaria para que// la semilla germine. Bajo la influencia de los aguaceros fertilizantes, surgen los brotes tiernos. La lluvia tardía, al caer cerca del fin de la estación, madura el grano, y lo prepara para la siega. El Señor emplea estas operaciones de la naturaleza para representar la obra del Espíritu Santo. Como el rocío y la lluvia son dados en primer lugar para hacer que la semilla germine, y luego para madurar la cosecha, así el Espíritu Santo es dado para llevar adelante, de una etapa a otra, el proceso de crecimiento espiritual. La maduración del grano representa la terminación de la obra de la gracia de Dios en el alma. Por el poder del Espíritu Santo la imagen moral de Dios ha de ser perfeccionada en el carácter. Hemos de ser totalmente transformados a la semejanza de Cristo" (TM, 514-515).

miércoles, 19 de marzo de 2014

LA FIRMA DE DIOS

Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
 “Entonces Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de cuanto había hecho en la creación” (Gn.2:3).

Después de seis días de haber creado un mundo bueno en gran manera, cuando el sol hacía su tercera despedida portentosa, indicado así la culminación del día sexto, Dios reposó. Es decir cesó la obra maestra de su creación cual pintor sobre su fino lienzo. Si habláramos en lenguaje del reloj, el horario marcaría las 6 y el minutero las 12 aproximadamente. Minutos más, minutos menos, Dios bendijo ese nuevo día y los santificó, es decir lo separó, de los otros seis días. La pregunta que resulta es, ¿Porqué lo separó de los otros seis días? Simple como parezca, por una sencilla razón, porque ese sería el recordatorio de su gran obra maestra.

Cuando un pintor culmina cuidadosamente su obra, ¿qué es el que debe hacer para que la gente sepa que él es el autor? Estampar su firma. Así, la gente que vea aquella pintura verá quién es su autor o responsable. Dios no necesitaba descansar de la obra que hizo, Él es Dios, es un absurdo que se canse, por ello la palabra hebrea para reposar no significa “dormir” sino “parar, cesar, poner un alto”, es decir Dios dejó de crear al culminar el día sexto. Entonces Dios bendijo ese día, es el único día bendecido por Dios, no hay otro día, alguno podría decir: “¿quiere decir que los seis días restantes son malditos?” ¡No! Pero es el único día al cual verbalmente Dios pronuncia bendición.

El día séptimo o sábado, es el día que conmemora la majestuosa creación de Dios. Desde la más minúscula célula, hasta la perfecta creación de Dios, el hombre, son creación de Dios. Así, el sábado es la firma de Dios sobre la creación del universo.

Al ver su grandiosa obra, Dios diseñó un día en el cual todo el universo reconozca que lo que existe no fue producto del azar sino que Él es su creador. Que el día sábado sea un día en el cual tú puedas alabar el nombre de Dios, porque es el creador de todo cuanto existe.
Alabemos el Nombre de Dios, pues maravillosas son sus obras, mírate, tú eres parte de esa majestuosa creación, ¿por qué no vas hoy mismo a Dios y le das gracias porque es poderoso y amoroso a la vez?
 
TOMADO DE:

"NO TENDRÁS DIOSES AJENOS..."

Introducción: Vivimos en una sociedad muy religiosa pero que conoce muy poco a Dios. Basta con leer unas cuantas noticias en el periódico matutino para darnos cuenta que la gente de hoy al igual que ayer vive en plena y abierta desobediencia a la ley de Dios. Lo que necesitamos desesperadamente es regresar a los mandamientos de Dios. La Biblia dice que las palabras de Dios son vida. Hoy vamos a considerar el primero de los mandamientos, el más grande de todos los demás; o mejor dicho la clave para guardar los demás mandamientos. Yes así, porque si Ud. cumple cabalmente éste mandamiento, es un hecho que estará guardando los otros nueve.
Proposición: Mostrar que Dios es el único ser digno de adoración y obediencia
Oración interrogativa: ¿estamos adorando solo a Dios?
Oración de transición: En esta mañana a la luz de la palabra de Dios hallaremos la reacción de Dios frente a la idolatría

martes, 18 de marzo de 2014

¿QUIÉN ERA CRISTO?

por Fernando Canale
 
Si les preguntásemos a los 7.000 millones de personas que habitan nuestro planeta ¿quién es Cristo?, descubriríamos que al menos 2.000 millones asociarían ese nombre con el fundador del cristianismo. Si les formuláramos la misma pregunta a los cristianos, descubriríamos que muchos no podrían darnos una respuesta clara y otros proporcionarían una variedad de respuestas discordantes. Esta situación no debiera extrañarnos. Por ejemplo, si indagásemos quién es Barak Obama, nos encontraríamos con una situación similar. Si las cosas son así, ¿podemos llegar a conocer a ciencia cierta quién es Cristo?

¿Podemos conocer a Cristo?


Sí, claro, podemos conocerlo como conocemos a otras personas: por medio de un encuentro personal o por el testimonio de quienes lo vieron y oyeron. Siendo que Cristo vivió hace unos dos mil años, para conocerlo necesitaremos el testimonio de quienes lo trataron personalmente. Afortunadamente, la Biblia proporciona el testimonio necesario para conocer a Cristo.

Cuando nos encontramos con alguien por primera vez, nos interesa saber de dónde viene y cuál es su ocupación. Saber de dónde viene nos dará a entender la historia de nuestro interlocutor y saber qué hace nos ayudará a entender su presente y futuro.

LA INTERPRETACIÓN PROFÉTICA

En los días de Jesús había mucha confusión con respecto al verdadero Mesías debido a las tantas teorías que el diablo había levantado sobre los pasajes bíblicos que lo anunciaban (Mat 16:13-17). Dos milenios más tarde, en las postrimerías del mundo, la confusión con respecto a la hora en que vivimos parece ser mayor debido a las tantas teorías que el diablo ha levantado con respecto a las profecías que predicen su venida. Siendo que tenemos el privilegio de vivir en una época científica en donde todos los datos necesarios se saben con respecto al origen de las diferentes ideas, convendrá repasar brevemente los principios de interpretación que se levantaron en determinados épocas de la historia cristiana. Lo haremos en forma cronológica para luego considerar el impacto que tienen hoy en el mundo.

Los problemas que encontramos en el Nuevo Testamento con respecto al verdadero Mesías o Cristo prometido, tuvieron que ver con la identificación del Mesías, no con el escepticismo moderno que niega que se haya tratado de profecías reales.
Para cumplir con el mandato evangélico de predicar el mensaje a todo el mundo, los primeros cristianos recurrieron a las profecías de Daniel para probar la autenticidad de la Palabra de Dios. Con el propósito de debilitar su mensaje, Celso, Porfirio y otros sabios paganos declararon que las profecías de Daniel fueron escritas por otro autor que, en el S. II antes de Cristo, usó su nombre para hacer creer que sus visiones eran una profecía. Las visiones del presunto Daniel, por consiguiente, eran una "vaticinia post-eventum", es decir, una fábula escrita después que los hechos se dieron. Los así llamados "padres" del segundo y tercer siglos fueron llamados "apologistas", porque tuvieron que defender la fe cristiana de todos esos ataques paganos.

lunes, 10 de marzo de 2014

EL DÍA SÁBADO... ¿TE GUSTA?



“La obra del cielo no cesa nunca, y los hombres no debieran nunca descansar de hacer el bien. El sábado no está destinado a ser un periodo de inactividad inútil. La ley prohíbe el trabajo secular en el día de reposo del Señor; (…) pero como Dios abandonó su trabajo de creación y descansó el sábado y lo bendijo, el hombre ha de dejar las ocupaciones de su vida diaria, y consagrar esas horas sagradas al descanso sano, al culto y a las obras santas”.El Deseado de Todas las Gentes, p. 177.

¿Qué es lo que haces los días sábados? No respondas a viva voz. Esta pregunta debes respondértela a ti mismo, pero debes ser sincero. ¿Te sientes feliz en el día de Dios? ¿Es para ti un día de alegría y oportunidad para predicar, y hacer la obra de Dios? O es simplemente un día más, un día común y aburrido porque debes ir a la iglesia y sentarte, en vez de dormir o descansar, o tal vez ganar dinero en tu trabajo.

Sabes querido hermano, si no encontramos deleite en guardar el sábado en este mundo, estamos en problemas. Nadie que no haya llegado a gozarse en el día de Dios, podrá vivir por la eternidad con Dios.

Si no te gusta el sábado, si encuentras que es un día pesado y aburrido, un día de pérdida, un día de carga. Jamás podrás ir a morar en las mansiones celestiales. 
 
La Biblia dice que en el cielo guardaremos el sábado por la eternidad (Is. 66:23), y la mensajera del Señor dice: “El pecador no podría ser feliz en la presencia de Dios; le desagradaría la compañía de seres santos (…) el cielo sería para él un lugar de tortura, ansiaría ocultarse de la presencia del Ser que es su luz y el centro de gozo”. El Camino a Cristo, p. 11.

Deléitate en el Señor, haz el bien, y gózate en el Señor.

Pr. Heyssen Cordero
 
TOMADO DE:

¿QUÉ HACER EL SÁBADO?


¿Qué hacer el Sábado?
Los padres podemos hacer que el sábado sea el día más interesante y gozoso para nuestros hijos. La Escuela Sabática y la reunión del culto ocupan solo una parte del sábado. La parte que queda para la familia puede abarcar las más sagradas y preciosas horas del sábado. Mucho de este tiempo deben pasado los padres con sus hijos.

En muchas familias se deja solos a los niños menores, para que se diviertan lo mejor que puedan. En tales condiciones, no tardan en volverse inquietos, empiezan a jugar y se dedican a causar perjuicios. Así, el sábado no tiene para ellos significado sagrado.

Cuando el tiempo es agradable, paseen los padres con sus hijos por los campos y los huertos. En medio de las cosas hermosas de la naturaleza, explíquenles por qué fue instituido el sábado. Descríbanles la gran obra creadora de Dios. Díganles que cuando la tierra salió de su mano era santa y hermosa. Cada flor, cada arbusto, cada árbol, respondía al propósito de su Creador. Todo lo que veían los ojos era hermoso y llenaba la mente de pensamientos relativos al amor de Dios. Todo sonido era música en armonía con la voz de Dios.