miércoles, 30 de octubre de 2013

EL SANTUARIO: RELOJ PROFETICO

En Hebreos 8:1, 2 dice que Cristo es ministro del santuario “que erigió el Señor y no el hombre.” El versículo cinco dice que el santuario del desierto servía de figura y sombra de las cosas celestiales. Una comprensión del santuario de Moisés y sus servicios debe ayudarnos a comprender la función de nuestro sumo sacerdote celestial.
 
 
El santuario de Moisés tuvo tres divisiones: atrio, lugar santo y lugar santísimo. El atrio representa la obra de Jesús en la tierra como Mesías. En 1 Juan 5:6 dice que Jesús “vino mediante agua y sangre.” Esto es una clara alusión al atrio del santuario del desierto. En el atrio había dos muebles: el altar de sacrificios, hecho de madera de acacia recubierta de bronce (Ex 37:10-16; 38:1,2) y el lavacro, hecho con los espejos de bronce de las mujeres (Ex. 38:8). El bronce nos habla de la humanidad de Jesús. En el lavacro se representa el inicio de la obra del Mesías. Jesús fue bautizado en el rio Jordán (Mt. 3:13) y derramó su sangre en el monte Calvario (Mt. 27:33). “Agua y sangre” marcan el inicio y culminación del ministerio de Jesús como Mesías en la tierra. El atrio prefiguraba la obra de Jesús en la tierra durante su primera venida.

sábado, 26 de octubre de 2013

HALLOWEN

 Es una fiesta proveniente de la cultura céltica que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "truco o trato" o "dulce o truco" (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.

 Historia del Halloween
La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. Pero actualmente se celebra en casi todos los países occidentales con mayor o menor presencia.
Sus orígenes se remontan a los celtas,[1] y la fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes sobre todo irlandeses en el siglo XIX, más o menos hacia 1846. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países. El día de Halloween, en tiempos modernos se considera una fiesta estadounidense.

HALLOWEEN COMO SATANISMO


La sociedad le ha dado a Halloween dos formas muy distinta una de la otra: una como diversión y otra como satanismo; pero ambas llevan el mismo fin: Exaltar creencias paganas y demoníacas. ¿Podrá celebrarse Halloween de forma divertida sin caer en el satanismo? ¿Acaso será esta festividad una mezcla de diversión y satanismo?
Halloween parece ser una diversión con el uso de disfraces, y caretas de: indios, bailarinas, princesas, reyes, animalitos, etc. Además las fiestas, las decoraciones, globos y dulces le dan una apariencia de sana diversión en donde padres, hijos, amigos y familiares comparten, ríen y se entretienen en una fiesta de hogar.

Una parte de la sociedad lo celebra dándole un ambiente de diversión. Miles de jóvenes, adultos y niños pasean por las calles visitando de casa en casa al son de Trick or Treat, pidiendo dulces y monedas. Paradas, bailes, dramas, películas, y concursos de disfraces parecen darle un ambiente de diversión.

Por otro lado mientras una parte de la sociedad lo celebra con cierta diversión para ellos, otros lo celebran con disfraces y caretas de diablos, brujas, duendes, fantasmas, esqueletos, zombies, demonios y monstruos, que dan a Halloween una apariencia diabólica y maligna.

miércoles, 23 de octubre de 2013

¿QUÉ SUCEDIÓ EL 22 DE OCTUBRE DE 1844?


Un día como hoy 22 de Octubre, pero de 1844, sucedió lo que se conoce como “El Gran Chasco”.
 Muchos cristianos de esa época, que incluía a bautistas, presbiterianos, metodistas, luteranos, anglicanos, episcopales, congregacionalistas y discípulos de Cristo , creían en el segundo advenimiento, y pensaron que ese día Jesús regresaría a la tierra para buscar a sus hijos. Pero Jesús no llegó. Con el aliento casi suspendido, los adventistas (creyentes en el segundo advenimiento de Jesús) de diferentes deno
minaciones (Vale la pena aclarar que no nos referimos aquí a los Adventistas como Iglesia, pues todavía no existía como organización, ésta sucedió hasta 1863), “…no menos de 50,000 y probablemente cerca de los 100,000 esparcidos a lo largo de la sección noreste de Norteamérica, se levantaron para saludar aquel día memorable, el martes 22 de Octubre de 1844. Las horas de la mañana pasaron lentamente. Llegó el medio día y luego la tarde. Finalmente las tinieblas descendieron sobre la tierra y cayó la noche. Jesús no había venido. Pero todavía tenían esperanza, porque 22 de Octubre lo seguiría siendo hasta la medianoche. Finalmente llegó esa hora, y Jesús no vino” Hiram Edson, uno de los que esperaba que Jesús regresara en esa ocasión, describió su experiencia en estas palabras:
“Hasta que el reloj tocó las doce campanadas a medianoche. Entonces nuestro chasco se convirtió en una certeza…Nuestras más caras esperanzas y expectativas quedaron destrozadas, y se apoderó de nosotros un ansia de llorar como yo nunca había experimentado antes. Parecía que la pérdida de todos los amigos terrenales no podía compararse (a ese dolor). Lloramos y lloramos, hasta que amaneció.”

 
¡Qué dramática experiencia! ¿No? ¿Se imaginan cómo se habrán sentido? ¿Cómo enfrentar la vida? ¿Cómo enfrentar a sus vecinos, amigos, familiares y críticos? Ellos, que tanto estuvieron exhortando a los demás a creer y tomar una decisión por Cristo; ahora se encuentran con las manos vacías y “Sin Cristo” (aparentemente).

 


sábado, 19 de octubre de 2013

EL GRAN REGRESO A CASA


El gran regreso a casa¡No hay nada como un regreso a casa!
Está el regreso de un padre. Imagina la escena en el aeropuerto cuando vuelve de un largo compromiso de trabajo en el extranjero. Al salir del avión, entra en el edificio. Su esposa y sus dos hijos están esperándolo expectantes, y su emoción no tiene límite. Los dos niños se sueltan de la mano de la madre y se lanzan a los brazos del papá. Finalmente es el turno de ella que lo abraza como si nunca más lo dejará ir.
¡Sí, no hay nada como un regreso al hogar!

Una razón por la cual nos gustan tanto es porque presagian otro regreso al hogar, el celestial, un acontecimiento que se podría llamar: “El gran regreso a casa”.
En realidad, estos retornos a la casa terrenal estimulan nuestro gusto y nos hacen anhelar más el supremo regreso al hogar, porque a diferencia de éste, no son permanentes. La alegría que nos provocan se esfuma demasiado pronto. El padre debe despedir una vez más a su familia para otro viaje al exterior, y el tiempo de vacaciones en la universidad pasa rápidamente.
Jesús habla de ese gran regreso en Juan 14:1-3, un pasaje que representa una de las joyas más preciadas de las Escrituras. Varias frases del mismo merecen una reflexión.

viernes, 18 de octubre de 2013

UN AMIGO EN EL TRIBUNAL

Un ministro del evangelio estaba hablando a un grupo de estudiantes acerca de la obra de Cristo en favor del hombre, y usó la ilustración de un juez que tuvo que tratar el caso de su propio hijo, quien había sido acusado de conducir en forma negligente. La acusación era fácil de sustanciar, por lo que el juez aplicó la multa más elevada que le ley le permitía. Luego dio por terminada la sesión, bajó del estrado... y pagó él mismo la multa de su hijo. Una jovencita que había estado escuchando muy atentamente, objetó: “Sí, pero Dios no puede bajarse de su estrado”. El ministro le respondió con entusiasmo: “Usted me ha dado la mejor ilustración de la encarnación, porque Jesús, que era verdaderamente Dios, dejó su trono, bajó de su estrado, y tomó la naturaleza humana para pagar la deuda de sus hijos extraviados”.

La encarnación

La encarnación de nuestro Señor es un gran milagro, totalmente incomprensible para la mente humana. Lo creemos, no porque podamos entenderlo o explicarlo, sino porque está revelado en la Palabra de Dios. Pero, ¿cuál fue el propósito de la encarnación? Sencillamente, Jesús se hizo hombre para poder ser nuestro sustituto y representante, y así pagar nuestra deuda, que era la muerte, porque “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). La Escritura dice: “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Hebreos 2:14).

jueves, 17 de octubre de 2013

LA NUEVA ERA Y SU RELACION CON EL TIEMPO DEL FIN


Resumen de las conferencias del pastor Sutton sobre la Nueva Era y su relación con el Tiempo del Fin[1]
El ángel de Apocalipsis 18, viene a ser un complemento de los tres ángeles de Apocalipsis 14, y viene a sumar su voz a ese mensaje que predica la Iglesia Adventista desde años antes de 1844. La síntesis de su mensaje es que Babilonia la Grande ha caído, que el pueblo de Dios que está en ella debe salir.

En esa época, que está cercana, Babilonia la Grande impedirá que aquellos que no están relacionados con ella puedan comprar o vender. Va a tener por lo tanto el control financiero mundial (Cf. Apocalipsis18).




«En el último gran conflicto de la controversia con Satanás, los que sean leales a Dios se verán privados de todo apoyo terrenal. Porque se niegan a violar su ley en obediencia a las potencias terrenales, se les prohibirá comprar o vender. Finalmente será decretado que se les de muerte» (DTG, 97; Cf. Apocalipsis13:11-17)

El mensaje de este 4º ángel, se denomina "el fuerte pregón" y traerá la lluvia temprana y tardía. Este mensaje lo darán especialmente los laicos.

LOS 144000 Y LA GRAN MULTITUD: Un estudio de Apocalipsis 7 y 14


IntroducciónUno de los temas más complejos y discutidos en el libro de Apocalipsis es sobre los 144 000 y la Gran Multitud del capítulo 7. Y esto se puede notar en las distintas interpretaciones que se ha dado a lo largo de estos años tanto en el mundo protestante como adventista, las cuales se pueden resumir en cinco:
(1) Los 144 000 son judíos literales: esta interpretación está dividida en dos: (a) Una posición preterista, que piensan que los 144 000 son judíos del tiempo de Juan;[1] y (b) Una posición Dispensacionalista, que creen que este grupo son judíos que aparecerán después del rapto secreto.[2]
(2) El número 144 000 es simbólico, y la palabra “Israel”, se refiere a los israelitas espirituales: Los que proponen esta posición[3] rechazan la literalidad de los 144 000 y de las doce tribus. Los 144 000 no pueden ser un número de personas contadas, puesto que, además de ser múltiplo de 12 x 12 x 1000, el número es un símbolo que representa al pueblo de Dios. En el caso de “Israel”, ellos no pueden ser judíos literales puesto que a partir de Cristo, Israel no es más el pueblo de Dios, sino la iglesia, el “Israel Espiritual”.
(3) El número 144 000 es literal, pero “Israel” se refiere a israelitas espirituales: los que tienen esta posición[4] suponen que aquellos 144 000 no serán judíos literales sino miembros de la iglesia. No obstante, aquellos 144 000 son un grupo exacto. Sólo 144 000 personas conformarán este grupo. Por cuanto a la Gran Multitud, ellos difieren de los 144 000.

domingo, 6 de octubre de 2013

¿QUE ES LA VERDAD?

La verdad es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente. Todas las cosas que podemos ver todo el mundo son verdades.
Hay diferentes tipos de verdades:
- Las subjetivas: Son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados. Son verdades que tenemos cada una de las personas. Una persona puede decir que un comentario es verdad y otra persona puede decir que el mismo comentario es mentira.
- Las objetivas: Esta verdad es demostrable científicamente ya que es un hecho o fenómeno que ocurre independientemente de la existencia del ser humano.
Son verdades comunes a todas las personas.
Esta claro que 1 + 1 = 2.
Por lo tanto, cada persona posee dos tipos de verdades, unas propias y otra comunes al resto del mundo.

Alfred Stevens: La Verdad y la Falsedad
El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular; así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del TODO, el Universo.
Para el hebreo clásico el término `emuná significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.
El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas.

miércoles, 2 de octubre de 2013

AGUARDANDO SU VENIDA

por Ramón Canals

Tomado de El Centinela®
de Octubre 2007
  

El 29 de Agosto del año 2005 el huracán Katrina arremetió contra la ciudad de Nueva Orleáns, destruyendo vidas, arrasando hogares y dejando a miles de personas atrapadas. Con asombro y tristeza vi en las noticias la historia de un hombre desesperado que lloraba y decía: “Hablé con mi madre por teléfono, le dije que no se preocupara, que el equipo de rescate ya iba en camino. Sin embargo, éste nunca llegó hasta donde ella estaba, y me temo que mi madre se ahogó. Nadie fue a rescatarla”.
¡Qué triste es encontrarnos a punto de perder la vida, esperando que alguien nos rescate... y que nunca llegue!
La Biblia promete un rescate que no fallará. Dos mil años atrás, Jesús prometió regresar a este mundo y llevarnos a nuestro hogar (ver S. Juan 14:1-3). Nosotros podemos estar completamente seguros de su promesa, porque Jesús siempre cumple lo que promete. En realidad la única razón por la que aún no ha venido es que no quiere que nadie perezca (2 Pedro 3:9). Por eso nos está dando tiempo, para que nos preparemos para su pronta venida.
Pensar en el regreso de Jesús nos da consuelo y paz. Nos dice que muy pronto todo el sufrimiento pasará. Ese anhelo de pronto ver a Jesús venir en las nubes de los cielos nos llena de esperanza. Esperanza en el futuro, esperanza en medio del sufrimiento, esperanza en el dolor, esperanza en la soledad, esperanza en la muerte, esperanza en la desesperación.

¿CUÁN MUERTOS ESTÁN LOS MUERTOS?

Se cuenta que había una vez un rey sentado en una en una de las salas de su palacio. Las ventanas estaban abiertas, y de pronto entró una golondrina por una de ellas y, sin detener su vuelo, cruzó la sala y salió por la ventana del lado opuesto. El rey, después de reflexionar unos instantes, dijo pensativo: “Así es la vida del hombre, fugaz como el vuelo de esa golondrina”.
Hace ya varios milenios el patriarca Job se lamentaba sobre lo incierto y breve de la vida cuando dijo: “El hombre nacido de mujer, corto de días y hastiado de sinsabores, sale como una flor y es cortado. Y huye como la sombra, y no permanece” (Job 14:1, 2). Nadie cuestiona que la vida es breve y la muerte una realidad inevitable. “Los que viven saben que han de morir” (Eclesiastés 9:5), nos recuerda la Escritura. Hacia allá nos encaminamos todos. Lo que sí se presta a discusión, y existen muy diversas ideas al respecto, es en cuanto al más allá, a qué hay más allá de la muerte.
¿Qué sucede cuando la persona muere? ¿Continúa existiendo de alguna manera?
Quienes no profesan fe en Dios arguyen, naturalmente, que la muerte es el fin de todo; que no hay vida más allá de la tumba. Que el momento fugaz de la existencia en esta tierra es el todo. Pero entre los cristianos, que creen en las enseñanzas de la Palabra de Dios, hay diferentes opiniones sobre este particular. Hay quienes creen, por ejemplo, que existe en el hombre algo inherentemente inmortal, y que cuando el ser humano muerte, esa entidad, generalmente llamada alma o espíritu, abandona el cuerpo con destino desconocido.