viernes, 25 de abril de 2014

OBSESIONADOS POR EL FUTURO

por Alejandro Medina Villarreal
 

Conocer el futuro ha sido uno de los grandes intereses del ser humano. Pero tengo la impresión de que hoy resulta un tanto tenebroso pensar en el porvenir: el calentamiento global, las nuevas enfermedades, las interminables guerras, el aumento exponencial de la violencia, el desempleo, las crisis económicas, la escasez de agua, entre otras. Es por eso que cada vez que alguien pretende afirmar que tiene una información secreta sobre lo que sucederá en el mundo, mucha gente le presta atención.

En esta ocasión, los mayas han sido elegidos como herramienta para proclamar que sus supuestas “profecías” predicen el fin del mundo en el año 2012. Hoy circulan cientos de artículos en revistas y páginas de Internet, así como libros que abundan sobre la cultura y sabiduría maya con relación a los temas del final de la civilización humana. Bueno, parece que algunos místicos ya han dejado descansar a Nostradamus, a la gran pirámide de Egipto y a San Malaquías, y han volteado sus ojos a la antigua Mesoamérica, de por sí fascinante por sus grandes misterios y atractivos culturales, para pretender encontrar en sus arcanos un rumbo a este planeta.

Estas circunstancias traen a la mente las advertencias de Jesucristo en cuanto al tiempo del fin: “Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos” (S. Mateo 24:11).
La Biblia dice que únicamente Dios conoce el futuro y lo ha revelado en su Palabra. Todo aquel que quiera conocer el futuro del mundo necesita acercarse a las Escrituras con un oído atento. Más allá del manoseo de los temas proféticos y los sensacionalismos de algunos alarmistas —los cuales llenan de temor, angustia y desesperación a sus oyentes—, está la bendita revelación profética de la Palabra de Dios, la cual infunde esperanza, seguridad y fortaleza a quien se acerca a ella.

El estudio de las profecías bíblicas es hoy más importante que nunca. No hay por qué temer a estudiar estas partes de la Biblia. Le aseguro que la ignorancia conduce a una incertidumbre insoportable y conduce a tomar decisiones nefastas.

¿EL FIN DEL MUNDO EN 2012?

por Mario Pereyra
   

Una profecía maya de hace más de doce siglos augura un inminente colapso de la humanidad en 2012. Algunos dicen que tiene base científica.

La película “2012”, dirigida por Roland Emmerich, y basada en una profecía maya que vaticina un cambio para la Tierra y el colapso de la actual humanidad para el 21 de diciembre de 2012, ha producido un importante interés del público sobre el tema. Esto se evidencia en la explosión de nuevos libros, artículos y videos. Se han publicado libros como El misterio de 2012, de José Argüelles; El regreso maya 2012, de Luciano Colman; 2012, de Brian D´Amato; La serpiente de luz: después de 2012, de Drunvalo Melchizedek; y El proyecto Gaia 2012, de Yong Jang Hwee Yong. Quizás el más importante sea el libro de Brian D´Amato, que salió con bombos y platillos en los Estados Unidos, convirtiéndose en uno de los libros más vendidos, según The New York Times.

Los artículos centrales del número de enero de 2010 de la revista Muy interesante, se titula: “Profecías del fin del mundo. Según los mayas, la Biblia y Nostradamus”. En YouTube puede verse una enorme cantidad de videos sobre el fin del mundo en relación al 2012. Pero seguramente lo que más ha impactado son las escenas imponentes de la película “2012”, que ha alcanzando a millones de personas por su accesibilidad en Internet. Yo bajé la película a mi computadora. Es impresionante contemplar cómo se hunde la ciudad de Los Ángeles en una gigantesca grieta abierta en la falla de San Andrés, y Washington DC, con su Casa Blanca, sucumbir bajo un terremoto y un gigantesco tsunami, igual que el resto de los continentes. David Shiga, periodista del New Scientist, ha declarado: “Ver ‘2012’ te hace desear el fin del mundo solo para que la película termine”.

EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

por Miguel Valdivia


A lo largo de los años, esta revista ha dedicado parte de su número anual de marzo o abril al tema general de la Semana Santa. Hoy día, en medio de una sociedad que desconfía de todo y lo cree todo, algunos se preguntan por qué los cristianos seguimos insistiendo en la singularidad de Cristo.

En una reunión reciente de líderes cristianos, dos filósofos reconocidos hicieron varias presentaciones sobre el pensamiento posmoderno. En una sesión abierta, se les preguntó si ellos creían que Jesús era un personaje único. Sí, dijeron, pero también lo son los líderes de otras religiones. La condición única de Jesús no difiere de la de otras figuras religiosas importantes. Muchos creen que esta igualdad es esencial para el diálogo entre las religiones.

El deseo de respetar la religión ajena es positivo. El problema es que la Biblia misma no nos permite colocar a Jesús en un plano de igualdad con otras figuras religiosas. Más bien nos obliga a considerar a Jesús como el Hijo de Dios en quien habita la plenitud de la Deidad (Colosenses 2:9); totalmente divino y totalmente humano, el único camino a la salvación.

jueves, 24 de abril de 2014

EL PODER DE LA PROFESÍA

por Hermes Tavera

Sucedió hace ya tanto tiempo que parece como el inicio de la historia, pero cerca de 4.000 años atrás se realizó una de las más grandes batallas de que se tenga registro. Cinco poderosos reyes de Mesopotamia decidieron extender su poder hacia el oeste, Palestina. Después de años de opresión, los países subyugados se rebelaron, al parecer en vano, porque después de una desastrosa batalla fueron sometidos otra vez y llevados cautivos a Mesopotamia.


Fue entonces cuando intervino Abraham. Con apenas unos cientos de soldados, venció a los reyes invasores y rescató a los rehenes (ver Génesis 14). Pero esta victoria cambió totalmente su vida. Él era hasta entonces un humilde peregrino en la tierra, sin conexión con la política internacional. Pero ahora sus enemigos eran los reyes del imperio más grande de sus días. Él había aceptado el llamado de Dios a salir de su tierra y Dios le había prometido que de él surgiría una nación inmensa y bendecida (Génesis 12:1, 2). Sin embargo, hasta ahora no tenía ni siquiera un hijo, y para colmo, era buscado por enemigos poderosos. ¿Cuándo retornarían los invasores para vengarse? ¿Qué pasaría con su vida, con su futuro? ¿Se cumpliría realmente el plan de Dios para él?

SEÑALES DE ESPERANZA

Hace veintitrés años mi familia y yo ministrábamos en Nueva York. Un día recibimos una invitación para venir a trabajar a California. Después de orar, decidimos aceptar la invitación. Emprendimos nuestro largo viaje por tierra hacia nuestro nuevo hogar. Solamente habían transcurrido unos minutos de iniciado el viaje cuando nuestros pequeños hijos preguntaron: “¿Ya llegamos?” Les respondí: “No, hijos, faltan cinco días para llegar a California”. Una hora más tarde escuché la misma pregunta: “¿Ya llegamos?” Fueron cinco días respondiendo con paciencia la misma pregunta. Pero lo recuerdo como si hubiera sido ayer: Era un viernes de tarde cuando arribamos a nuestro destino, y los niños preguntaron por última vez: “¿Ya llegamos?” Ahora mi respuesta fue diferente: “¡Sí, hijos, ya llegamos a nuestro nuevo hogar!”  
 
Del mismo modo, en el camino de la vida el cristiano peregrino anhela saber cuándo vamos a llegar a nuestro hogar celestial. El creyente fiel que quiere mantener encendida la llama de la esperanza pregunta: ¿Cuánto falta para la venida de Jesús? Todo parece indicar que el período de espera se ha prolongado más de lo previsto. Pero hoy, la fe habla a mi corazón para decirme que el cansado peregrino pronto podrá exclamar: ¡Ya llegamos a nuestro eterno hogar celestial!

EL CORTO TIEMPO DE ANGUSTIA

Un punto cronológico de referencia que es muy importante para ubicar el evento considerado en este capítulo, es el momento cuando termine el juicio investigador que inició en octubre de 1844. Al final del juicio investigador, Jesús concluirá su función sacerdotal en el santuario del cielo, el tiempo de gracia terminará y los casos de todos los seres humanos quedarán cerrados. 
Como bien podemos imaginar, a medida que los eventos que hemos estudiado en los capítulos anteriores se vayan desarrollando y se vaya acercando el fin de la intercesión de Jesús, el conflicto irá incrementándose en grado y extensión. En este capítulo nos referiremos a un corto período de prueba y persecución contra los creyentes. Éste tendrá lugar momentos antes de que Cristo termine su obra mediadora en el santuario. Es un tiempo de prueba para el pueblo de Dios, durante el cual terminan la obra de la predicación y se preparan para la última arremetida del enemigo. Este corto tiempo constituye el principio del gran final del tiempo del fin. Es el ocaso del tiempo de gracia justo antes de que se presente la aurora del día de la ira de Dios. Es el vestíbulo del gran tiempo de angustia profetizado en Daniel 12:1. 

Respecto a este corto tiempo de prueba Elena de White escribió: "y al empezar el tiempo de angustia, fuimos henchidos del Espíritu Santo, cuando salimos a proclamar más plenamente el sábado. Esto enfureció las otras iglesias y a los adventistas nominales" (PE, 33). Posteriormente Elena de White se permitió aclarar: "El comienzo del tiempo de angustia mencionado entonces no se refiere al tiempo cuando comenzarán a ser derramadas las plagas, sino a un corto periodo precisamente antes que caigan, mientras Cristo está en el santuario. En ese tiempo, cuando se esté terminando la obra de la salvación, vendrá aflicción sobre la tierra. Y las naciones se airarán aunque serán mantenidas en jaque para que no impidan la realización de la obra del tercer ángel.// En ese tiempo, descenderá la lluvia tardía, o el refrigerio de la presencia del Señor para dar poder a la voz fuerte del tercer ángel, y preparar a los santos para que puedan subsistir durante el plazo cuando las siete postreras plagas serán derramadas" (PE,85-86) 

martes, 15 de abril de 2014

SEMANA SANTA: ¿Cómo llega hasta nuestros días?


por Ricardo Norton
 
Tomado de El Centinela®
de Abril 2014
  

Los acontecimientos que ocurrieron durante la última semana de Cristo sobre la tierra constituyen la esencia del evangelio.
La Semana Santa, conocida también como Semana de la Pasión, es una celebración anual que conmemora los acontecimientos de la última semana de la vida de Jesús sobre la tierra. Comienza con el Domingo de Ramos y celebra otros días importantes, como el Jueves Santo, que recuerda los eventos ocurridos en el aposento alto, entre ellos la institución de la Cena del Señor. El Viernes Santo conmemora la muerte de Jesús, y es considerado el día más solemne de la semana por haber ocurrido en ese día el sacrificio expiatorio de Cristo por los pecados del mundo. Concluye con el Domingo de Resurrección, o Domingo de Pascua, en el que se celebra el triunfo de Cristo sobre la muerte y el pecado.
En este artículo examinaremos el significado y el desarrollo histórico de esta celebración cristiana.

LA IMPORTANCIA DE CONGREGARSE SEGÚN LA BIBLIA


“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10: 25)

Introducción


Los tiempos en que vivimos son los días a los que se refiere las Escrituras en cuanto a que “el amor de muchos se enfriará”. Por ello, es de especial importancia que nos animemos y exhortemos unos a otros en cuanto a congregarse se refiere.

Animar y agradecer a la congregación el esfuerzo que hacen para congregarse.
Hebreos 10:25 “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”

Vemos que la exhortación se manifiesta en diferentes formas: como ánimo, consuelo, advertencia, fortalecimiento.

A la pregunta de ¿Por qué tenemos que congregarnos? Seguro que nuestra primera respuesta sería porque es un mandamiento. La respuesta es absolutamente correcta. Pero como todos los mandamientos de Dios para nosotros, tienen una razón y un porqué. No son simplemente porque sí.

En el griego original se traduce como: “no abandonando la asamblea” también se traduce como: no desertemos, y según el verbo original en griego da la idea de un alejamiento continuo.

Como todos los mandamientos de Dios, el cumplirlo o no, nos traerá sus respectivas consecuencias. Nos deparará bendición si obedecemos, o traerá a nuestra vida las consecuencias que Dios considere necesarias para reprendernos, si no obedecemos. “al que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado” (Santiago 4: 17)

Por otra parte, veamos cual es el significado de congregación: Encuentro, Asamblea programada. Es el encuentro de los cristianos nacidos de nuevo que forman parte del cuerpo de Cristo.

jueves, 10 de abril de 2014

EL FIN DEL TIEMPO DE GRACIA


El fuerte clamor es la última oportunidad que se le da a la humanidad para escuchar el mensaje del tercer ángel y aceptar la invitación de Dios. El Señor permite un tiempo de paz, para que el mensaje llegue a todos los rincones de la tierra. Pero será momentáneo, recordemos que cuando el mundo diga

"…Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina…" 1Tesalonicenses 5:3
La pluma inspirada nos indica que el tiempo de gracia termina antes para los adventistas. Quizá no entenderemos este concepto en su totalidad pero analicemos algunos puntos.
"Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre."Apocalipsis 14:9-11