sábado, 30 de noviembre de 2013

LOS ESTADOS UNIDOS EN LA PROFECIA

"FUE abierto el templo de Dios en el cielo, y fue vista en su templo el arca de su pacto." (Apocalipsis 11: 19, V.M.) El arca del pacto de Dios está en el lugar santísimo, en el segundo departamento del santuario. En el servicio del tabernáculo terrenal, que servía "de mera representación y sombra de las cosas celestiales," este departamento sólo se abría en el gran día de las expiaciones para la purificación del santuario. Por consiguiente, la proclamación de que el templo de Dios fue abierto en el cielo y fue vista el arca de su pacto, indica que el lugar santísimo del santuario celestial fue abierto en 1844, cuando Cristo entró en él para consumar la obra final de la expiación. Los que por fe siguieron a su gran Sumo Sacerdote cuando dio principio a su ministerio en el lugar santísimo, contemplaron el arca de su pacto. Habiendo estudiado el asunto del santuario, llegaron a entender el cambio que se había realizado en el ministerio del Salvador, y vieron que éste estaba entonces oficiando como intercesor ante el arca de Dios, y ofrecía su sangre en favor de los pecadores. 


lunes, 25 de noviembre de 2013

¿HAY FUTURO PARA LA HUMANIDAD?

Si usted acepta la idea de la evolución, también tiene que aceptar que el ser humano no es algo especial. La Biblia dice todo lo contrario.
Cuando era adolescente leí el libro Has Man a Future? (¿Hay futuro para el hombre?), escrito por el famoso filósofo ateo y evolucionista Lord Bertrand Russell, de Liverpool, Inglaterra. Según este eminente filósofo, si los seres humanos no se llegan a eliminar los unos a los otros por medio de las guerras, probablemente desaparecerán por el hambre y la enfermedad. En otras palabras, el futuro de los humanos puede ser resumido en una palabra: ¡EXTINCIÓN!
La primera cátedra de geología que escuché en la Universidad de Aberystwyth fue presentada por el director de ese departamento, el profesor Alan Wood. En su exposición, él especulaba sobre el futuro de la especie humana. Y explicaba cómo, segùn la evolución, los humanos no somos el producto final del proceso, pues la evolución continuará; y una de dos: o los humanos se extinguirán como parte de ese proceso (de nuevo la idea de extinción), o evolucionarán hasta convertirse en una especie distinta que definitivamente no será humana. El profesor Wood también especulaba acerca del tipo de criatura que la evolución produciría dentro de unos 200 millones de años. Se preguntaba si la nueva criatura se interesaría en la geología y si intentaría encontrar fósiles de humanos que hubiesen vivido en el siglo veinte.

EL SÁBADO, PROMESA DE LIBERTAD

—Nosotros los cristianos no necesitamos guardar el sábado. En realidad, Jesús mismo lo quebrantó cuando estuvo aquí en la Tierra.
Sorprendido, le pregunté a mi interlocutor cómo él sabía que Jesús había quebrantado el sábado. Entonces me llevó al Evangelio de San Lucas 13:10–12. “Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios”.
—Pero allí no dice que Jesús quebrantó el sábado. Tan sólo dice que Jesús sanó a una pobre mujer en ese día —repliqué.
—Bueno, el texto dice que el principal de la sinagoga se enojó con Jesús, porque estaba quebrantando el sábado (S. Lucas 13:14). Tú sabes que los judíos acusaron a Jesús de quebrantar el día de reposo —respondió mi compañero de estudio.
Entonces le expliqué a mi amigo lo mismo que Jesús trató de enseñarle al pueblo de Israel: Que el sábado, como día de reposo, es un espacio de tiempo diferente en el que Dios desea dar al hombre la más profunda experiencia de libertad. Jesús mismo le preguntó al principal de la sinagoga en aquella ocasión: “Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?” (S. Lucas 13:16).
En relación al significado del día de descanso, quizá nadie lo explicó tan claramente ni lo predicó con la fuerza del ejemplo tan poderosamente como lo hizo Jesús. Lamentablemente, los judíos de su tiempo no lo comprendieron; y aún más triste todavía, muchos cristianos de hoy siguen sin entenderlo.

LA BIBLIA Y EL FUTURO

 Pende sobre la humanidad la espada de Dámocles del calentamiento global como resultado de la inmensa ruptura de la capa de ozono. Veinticinco mil quinientas toneladas de dióxido de carbono fueron arrojadas al espacio por los países industrializados tan sólo en un año, encabezados por los Estados Unidos.1 El resultado funesto del consumo de combustibles fósiles (en lo que todos colaboramos con los automóviles, los refrigeradores, las estufas de gas, etc.), es que la tierra sufre un deterioro ecológico que nos trae sequías aquí, inundaciones allá, tornados, terremotos y maremotos. Este cuadro bien parece cumplir las palabras de Cristo en San Lucas 21:26: “Las potencias de los cielos serán conmovidas”, justo antes de su segunda venida en gloria y majestad.

¿Qué nos espera según la Biblia?

La Palabra de Dios señala de dónde venimos y a dónde vamos. Es una ley de la vida que todo lo que tiene comienzo tiene un fin; y la cadena de dolor y muerte de la familia humana pronto concluirá, porque la inefable Palabra de Dios ha dicho: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4).

¿CUÁNDO VENDRÁ EL SEÑOR?

Desde el día en que el Señor Jesucristo prometió a sus discípulos: “Vendré otra vez” (S. Juan 14:3), los cristianos de todas las épocas han esperado con ansias que tan extraordinaria promesa se cumpliera en sus días. ¿Por qué? Simplemente porque la venida de Cristo llenaría todas sus posibles expectativas y cumpliría los más anhelados sueños que un ser humano pudiera tener. Imagine el lector, por un momento, un mundo donde “ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor” (Apocalipsis 21:4), e inmediatamente deseará, como los creyentes de todos los tiempos, que tal acontecimiento ocurra ya, en nuestros días, en nuestra propia generación.

Una esperanza bienaventurada

Como “esperanza bienaventurada” denominaba el apóstol San Pablo al retorno de Cristo. Es más; él también esperaba que ocurriera en sus días; por eso declara que estaba “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Es que San Pablo, además de conocer la promesa del Señor a sus discípulos, había leído las decenas de referencias que aparecían en los libros del Antiguo Testamento acerca de un mundo nuevo y del establecimiento del reino de Dios en la tierra. Seguramente había investigado las profecías bíblicas —como las del profeta Daniel— que indicaban el tiempo alrededor del cual Dios intervendría directamente en los asuntos humanos. Sabía que Daniel había vivido en tiempos del imperio babilónico y del reino medo-persa, y que había profetizado que otros dos imperios le sucederían a éstos. Con qué emoción habrá leído las palabras del profeta: “Después de ti —una referencia a Nabucodonosor, rey de Babilonia— se levantará otro reino inferior al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra. Y el cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará”. ¡San Pablo sabía que la profecía se estaba cumpliendo ante sus propios ojos! ¡Él mismo y los demás cristianos estaban sufriendo las atrocidades del imperio romano!

NUESTRA MAYOR ESPERANZA

Según nuestra edad y la etapa en que vivimos, nuestra esperanza se concreta en diversas cosas. La joven esposa augura la llegada de su bebé. El niño espera el sonido del camión de helados. El enfermo aguarda un buen pronóstico del médico. El adolescente anhela el momento de su independencia. Pero a medida que transcurren los años, y esto es algo definitivamente común, nuestras esperanzas van simplificándose y concentrándose. Y llega el momento en que lo más importante y lo único que importa es la vida misma.


Al actor y director cinematográfico Woody Allen se le preguntó una vez si pretendía la inmortalidad en su carrera. Su reacción fue característica: “Yo quiero alcanzar la inmortalidad por el hecho de no morir”. Sus palabras hacían eco al gran clamor del alma humana. Queremos permanencia y queremos significado.

 Ese clamor por permanencia se expresa en nuestro deseo de que algo nuestro perdure. Quizá por eso plantamos árboles y creamos libros, obras de arte y música. Intentamos perpetuarnos en nuestros hijos porque sabemos que nuestro tiempo es finito.

jueves, 21 de noviembre de 2013

ORIGENES DE LA IGLESIA ADVENTISTA

La Iglesia Adventista del Séptimo Día surgió del fervor religioso del siglo XIX
Nota del editor: Esta es la primera entrega de una serie de artículos históricos publicados este año, al cumplirse el 150° aniversario de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Cuando el predicador bautista Guillermo Miller dijo que Jesús regresaría el 22 de octubre de 1844, muchos estadounidenses no solo se sorprendieron de que hubiera fijado una fecha. La idea de que Cristo regresaría literalmente era en sí misma una propuesta radical.







Para el siglo XIX, la mayoría de las iglesias establecidas estaban predicando que la Segunda Venida era más un mito que una realidad, y más humana que divina. Los líderes religiosos enseñaban que una “segunda venida” metafórica simbolizaba el surgimiento de una nueva generación con responsabilidad social.
A pesar de ello, la creencia millerita en una segunda venida literal de Cristo —junto con nuevas comprensiones proféticas, el sábado y el estado de los muertos— mostrarían ser fundamentales. Estas doctrinas clave llegarían a ser el ancla del movimiento adventista temprano en medio de un clima de agitación religiosa.
A comienzos del siglo XIX, el noreste de los Estados Unidos era una fuente de reavivamientos. El así llamado “Segundo Gran Despertar” inició movimientos como el de la Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo, los mormones tempranos, los precursores de los Testigos de Jehová, los milleritas y una hueste de grupos excéntricos. En efecto, el norte del estado de Nueva York fue denominado “el distrito quemado”, para referirse al hecho de que los evangelistas habían agotado el número de incrédulos en la región.
En este marco, los milleritas soportaron el Gran Chasco, ese momento en que el grupo, con gran expectativa pero sin éxito, aguardó el regreso de Cristo. Con lo que el historiador adventista George Knight denomina la “certeza matemática de la fe” hecha añicos, muchos milleritas abandonaron el movimiento.
Los que permanecieron quedaron divididos por el significado del 22 de octubre. Algunos afirmaron que la fecha era totalmente incorrecta. Otros dijeron que Cristo había regresado, pero solo en un sentido espiritual e ilusorio. Un tercer grupo —los futuros líderes de los primeros adventistas del séptimo día— llegaron a convencerse de que la fecha era la correcta, pero el evento no.


Reanimados por esta posibilidad, se reagruparon y regresaron a las Escrituras, determinados a descubrir la verdad. Así llegaron a la conclusión de que en lugar de regresar a la Tierra el 22 de octubre, Jesús había comenzado la última fase de su ministerio expiatorio en el santuario celestial.
Una joven metodista llamada Elena Harmon (más tarde White) brindó credibilidad profética a esta interpretación. La visión que tuvo en diciembre de 1844, en la que vio “una senda derecha y estrecha” hacia el cielo confirmó que esa profecía se había cumplido en efecto el 22 de octubre, y motivó el enfoque central en Cristo que tiene la  denominación.

El historiador adventista se siente asombrado por la capacidad de los milleritas de trascender un mensaje inicial “espectacularmente equivocado”. Aunque afirma que es verdad que los movimientos apocalípticos a menudo suelen conservar algunos de sus seguidores aun cuando sus ideas son “refutadas abiertamente”, estos “no constituyen la clase de persona que llegan a fundar una iglesia demasiado exitosa. Los adventistas así lo hicieron: eso no prueba que Dios está de nuestro lado, pero prueba que contamos con líderes inteligentes y racionales”.
Acaso más revelador resulta la creencia de la Iglesia Adventista de que Dios estaba detrás de los eventos, dice Trim. “Creo que los primeros adventistas tenían un sólido llamado de parte del Espíritu Santo. Es un pensamiento terriblemente pasado de moda, pero yo creo que nuestra iglesia fue llamada a la existencia en ese momento con un propósito”, dice.
También demostró un sincero deseo de conocer la verdad bíblica, dice. “Esto es lo que los sostuvo cuando todos los demás milleritas fueron por caminos excéntricos o por sendas comunes y sumamente cautelosas”, dice Trim.
Para los primeros creyentes adventistas, la así llamada “verdad presente” era dinámica. Y en efecto, los pocos cientos de adventistas sabatistas de la década de 1840 llegaron a ser unos tres mil en 1863 cuando se organizó oficialmente la Iglesia Adventista, y en esos años, sus comprensiones proféticas pasaron por cambios no menos asombrosos.
En un comienzo, pioneros tales como Jaime White se mostraron fervientes en su llamado a “salir de Babilonia”. En un primer momento, este era un mensaje para dejar la religión organizada y regresar a la simplicidad del evangelio.




Esto no sorprende a los historiadores religiosos, que han observado que cada pocas generaciones, la gente se siente impulsada a regresar a los fundamentos de su fe. En efecto, esta tendencia fue la que impulsó el Segundo Gran Despertar.
Sin embargo, lo asombroso, dice Trim, es el giro que tuvo White a medida que se expandía el movimiento. Para 1859, Jaime había llegado a creer que el llamado a “salir de Babilonia” significaba en realidad abandonar la desorganización y aceptar la estructura eclesiástica.

“Esto por supuesto se adapta muy bien al hecho de que Babilonia deriva de Babel (o confusión) y que White dice que el llamado a salir de Babilonia en realidad busca abandonar toda esta corriente de fervor religioso caótica e increíblemente entusiasta y terminar en algo un poco más organizado. De manera que el significado de “salir de Babilonia” sufre un gran giro y cambia por completo”, dice Trim.
No obstante, al pasar a la estructura de la iglesia, los primeros adventistas no perdieron su celo inicial. Por el contrario, lograron encontrar un equilibrio entre el radicalismo que invadía gran parte de las expresiones religiosas de mediados del siglo XIX y el conservadurismo que le siguió. Es un equilibrio que la Iglesia Adventista mantiene aún hoy, dice Trim, y dice que tiene sus raíces en la vieja tensión entre el espíritu y el orden, que se remonta a la iglesia medieval primitiva.
“Necesitamos el espíritu porque el orden se vuelve formal y osificado y jerárquico, pero también es necesario el orden porque el espíritu se vuelve caótico y se destruye a sí mismo”, dice.
La pionera adventista Elena White fue esencial a la hora de preservar este equilibrio. Mediante el don profético, Trim dice que White estuvo en un lugar ideal para temperar las inevitables riñas entre los primeros líderes adventistas, como por ejemplo su esposo Jaime, José Bates, Urías Smith, John N. Andrews, George Butler, y otros. Todos ellos eran “individuos de increíble poder y motivación individual”, personalidades que son necesarias para impulsar un movimiento localizado hasta convertirlo en una iglesia global, dice.
Si bien a algunos estudiantes de la historia de la iglesia les podría resultar “desconcertante” la tensión entre los principales líderes, Trim dice que el movimiento adventista temprano es único porque permaneció unido en un clima en el que la mayoría de los grupos religiosos mostraban la tendencia a dividirse, a seguir a un líder carismático, o a directamente disolverse. A pesar de los desacuerdos, los adventistas se agruparon en último término detrás de la verdad bíblica, lo que fue logrado por medio de la oración y el estudio de la Biblia o revelado mediante la profecía.
“Estos hombres están completamente convencidos de que [Elena White] es la mensajera de Dios. Si ella dice: ‘Se me ha mostrado esto’, ellos lo aceptan aun cuando en un comienzo no les guste lo revelado”, dice Trim.
“Están muy listos a debatir, y lo hacen en términos muy directos, pero también se muestran muy rápidos para perdonar y no guardan rencores”, dice Trim. “Muestran una apertura que haríamos bien en imitar”.




Puede que para los adventistas del séptimo día modernos, los pioneros adventistas les resulten peculiares. Algunos no creían en la Trinidad o en la persona del Espíritu Santo, y pensaban que Cristo era un ser creado. Muchos observaban el sábado de las 18.00 del viernes hasta las 18.00 del sábado, sin fijarse en los horarios de la puesta de sol. Tampoco tenían problema alguno en consumir carnes de animales impuros. Todo esto, sin embargo, habría de cambiar en las siguientes décadas.
Lo que los adventistas actuales podrían reconocer probablemente en sus antepasados es la convicción. En el sábado, la segunda venida, el santuario y otras creencias fundamentales, los primeros adventistas creían que habían descubierto lo que Trim denomina una “clave” para desatar todo el conjunto de verdades bíblicas.
“Se dan cuenta de que todas estas doctrinas están diciendo lo mismo sobre Dios. Todas están apuntando en la misma dirección, y es por ello que los primeros adventistas se sienten impulsados a ponerse de su lado”.
“Esta preocupación por la verdad resulta inspiradora”, dice.

Fuente: ANN 

TOMADO DE: 
http://elrincondelteologo.blogspot.com/2013/02/la-iglesia-adventista-del-septimo-dia.html 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

LA IGLESIA ADVENTISTA Y LA LIBERTAD RELIGIOSA

Durante más de un siglo, los adventistas han sido activos promotores de la libertad religiosa. Reconocemos la necesidad de defender la libertad de conciencia y de religión como un derecho humano fundamental, en ar­monía con los instrumentos de las Naciones Unidas.


 La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene presencia en 209 países. Con algunas excepciones, los adventistas constituyen una minoría religiosa, y en ocasiones han estado sujetos a restricciones y discriminación. En conse­cuencia, han sentido la necesidad de defender los derechos humanos...

martes, 12 de noviembre de 2013

¿ES POSIBLE OBEDECER LA LEY?


Incontables cristianos han pensado que si la ley es espiritual y nosotros somos carnales, no habrá ser humano en esta vida capaz cumplir los requisitos de la ley perfecta. ¿Es esto verdad? ¿Ha sido dada por Dios como la meta ideal, imposible para las almas convertidas las cuales deben luchar pero nunca esperar alcanzar? ¿Hay una cierta reservación oculta o un significado secreto en las muchas ordenes de obedecer las diez grandes reglas de Dios escritas en piedra por él? ¿Dijo en serio Dios lo que quería decir y quiso decir lo que con seriedad dijo?

lunes, 11 de noviembre de 2013

EL BAUTISMO DE INFANTES. ¿ES BIBLICO?

Algunas personas se preguntan: ¿cuándo se debe bautizar, en la infancia o en la madurez? Para responder esta pregunta, lo mejor que se puede hacer es ver lo que dice La Palabra de Dios.Es necesario establecer en primer lugar que hay tres formas de aplicar el bautismo: la inmersión, el derramamiento o efusión y la aspersión o rociamiento. La palabra castellana bautizo viene del verbo griego baptizo, el cual implica inmersión, ya que deriva de la palabra bapto, que significa “sumergir en algo, o bajo algo”.

Desde el comienzo de la iglesia cristiana, el bautismo se ha practicado sumergiendo a la persona en el agua. Los bautisterios en los templos y catedrales evidencian que hasta el siglo XII el bautismo fue administrado sólo por inmersión.
Con respecto al bautismo de infantes, los documentos eclesiásticos más antiguos como la Didajé, El Pastor de Hermas, la Apología de Justino, son unánimes en afirmar que los que se bauticen sean discípulos (adultos) consagrados. La iglesia católica adoptó el bautismo de infantes luego de una candente debate entre Agustín y los donatistas en el cual el criterio de Agustín que defendía el bautismo de infantes, se impuso.

EL SÁBADO Y LAS FIESTAS JUDÍAS


INTRODUCCIÓN. · Levítico es un libro que tiene una peculiaridad principal dentro del pentateuco.
· Es el libro que se encuentra en el centro de los cinco libros escritos por Moisés.
· Ex 40:17; Nm 1:1 nos muestra que el libro se escribió en treinta días y el contexto de su escritura    es el santuario de Jehová.
· Así la importancia enfatiza las enseñanzas dadas por Dios a Moisés desde su santuario.
· Así que levítico presenta los sacrificios ordenados por Dios para su pueblo.
· Sacrificaos donde Dios presenta su ley, su justicia y su misericordia.
· Levítico nos enseña como Dios a su pueblo.
· Por lo tanto, el tema central de levítico es de es la ADORACIÓN.
· De allí, que estas Convenciones, o celebraciones, eran obligatorias para TODO Israel. Y así RECORDABAN todo el tiempo las maravillas de Dios, y de donde Dios los había sacado.
· Es por eso que en este sábado nos centraremos en la importancia de los temas presentados en cada una de las fiestas del pueblo de Israel y como estas se relacionan con este sábado en cual Ud. ha venido a adorar a su creador.
LEER MÁS:
http://mensajerodeesperanzaadventista.blogspot.com/2012/07/el-sabado-y-las-fiestas-judias.html 


EL DIA DEL SOL



Una de las más extrañas omisiones en nuestra vida moderna gira en torno al calendario que cuelga en la pared en su casa y la mía. La astronomía puede suministrar la mayoría de las respuestas relativas a la medición de tiempo, incluso cuando toca los primeros años de la historia humana. Pero inclusive los expertos en calendarios no pueden dar ninguna razón científica a la división del tiempo en ciclos de siete días a la semana. Ni las estrellas, ni los planetas ni el sol parecen ofrecer alguna pista lógica en cuanto a esta distribución del tiempo. Los días y meses se basan en leyes previsibles de los movimientos planetarios, pero ¿por qué nuestro calendario cuenta hoy día en unidades de siete?

Creación y la semana de siete días
 
Amigos, hay una sola respuesta para esta pregunta. La Biblia dice que Dios creó el mundo en siete días y se estableció un mandato divino para todos los tiempos que estaban por venir - que la humanidad debiera contar su tiempo por semana. Aquí está el texto en Éxodo 20:8-11: "Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra. Pero el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios, no hagas en el obra alguna, tú ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni sierva, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los Cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay y reposó en el séptimo día, por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. "

SÁBADO, BENDICIONES POR SU OBSERVANCIA


Dado que la ley es espiritual, no existe la opción de escapar del hecho de que el sábado santo es una institución espiritual. Era un día de "santa convocación" (Levítico 23: 3). La calidad de gozo de este día se expresa por David en el Salmo 42:4; " Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta."

El hecho de que el sábado iba a ser dedicado enteramente al Señor, el hecho de que era para ser compartirlo como un día de gozo y alabanza, demuestra que las disposiciones del cuarto mandamiento contribuyeron más para hacer al hombre espiritual más que cualquier otro de los diez mandamientos. Privar a hombre de las ventajas espirituales del sábado, el enemigo ha siempre intentado llevarlo a profanar el día sábado?" "¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo?" (Nehemías 13: 17). Para profanos el día sábado fue, a los ojos del Señor, una cosa malvada.

domingo, 10 de noviembre de 2013

¿QUE ES EL SÁBADO?

 EL SABADO ES UN DIA DE DESCANSO Y DE CULTO.
Algunos lo llaman un "estacionarse en el tiempo". ¡Imagine que un día cada semana pueda dejar de trabajar, ignorar las listas de pendientes y de las tareas del hogar sin sentir culpabilidad! Un día para pasar con su familia y amigos, o en la naturaleza, o hacer algo bueno para alguien. ¿Suena como un lujo? No lo es; de hecho, Dios ha diseñado un feriado semanal y lo agrego a nuestra propia naturaleza en la Creación.

Dios lo empezó
“Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” (Génesis 2: 2, 3). Porque Dios descansó el séptimo día, fue designado como día santo para ser recordado por todos los tiempos. "Acuérdate del día de reposo para santificarlo," dice en el cuarto mandamiento."Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios " (Éxodo 20: 8 - 10).

La razón para el sábado
Dios diseñó el sábado por dos razones principales: para conmemorar la creación y como un señal de nuestra salvación. “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. "(Éxodo 20: 11). " Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico (Ezequiel 20: 12).
La palabra hebrea que sabbath literalmente significa "cesar”. Al igual que Dios descansó de su trabajo de la creación, nosotros debemos descansar de nuestras ocupaciones diarias y reenfocarnos en lo que es realmente importante. Es un día para presionar el botón de restablecimiento. Tomar el descanso del sábado es un acto de fe; es un recordatorio de que no importa lo que hacemos, Dios está en control. Cuando cesamos de perseguir nuestros objetivos materiales por un día la semana, estamos diciendo, "Dios, confío en que tu mantienes el control mientras que te dedico este día centrándome en ti. Confío en ti para proporcionar mis necesidades, siete días a la semana, incluso sólo trabajo seis de ellos. A pesar de la cantidad de dinero que podría ganar hoy, o cuánto queda en mi lista de tareas de la semana pasada, hoy voy a descansar de mi mente y cuerpo y voy a gozar de Tu presencia.

Tome la Oportunidad
Dios sabía que en nuestra tendencia humana a buscar nuestros propios intereses, necesitaríamos oportunidades para el crecimiento espiritual, para reenfocarnos en cosas de importancia eterna. El sábado es una oportunidad para romper con las presiones de la vida cotidiana.
- Emily Thomsen


¿QUE DIA ES?

A pesar de las diferencias doctrinales sobre varios otros temas, la mayoría de los cristianos están de acuerdo que un día de descanso es una parte integral de la vida cristiana. ¿Pero en qué día vamos a descansar?

"Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación"(Génesis 2:2, 3). La misma palabra "Sábado" significa descanso, y descansar implica que usted ha trabajado. Es lógico, entonces, que Dios haya designado el último día de la semana un día de descanso. "El séptimo día es reposo para Jehová tu Dios" (Éxodo 20:10).

LA VERDAD DEL SÁBADO

El sábado es el sexto día de la semana civil  y el séptimo de la semana litúrgica en la mayoría de las tradiciones cristianas. Está situado entre el viernes y el domingo.
Etimología 
 El término español «sábado» proviene del latín bíblico sabbătum, este del griego σάββατον (sábbaton), este del hebreo יום השבת (šabbāt), ‘reposo’, ‘día de reposo’, que deriva del verbo shâbath: ‘cesar [de trabajar]’, ‘descansar’, ‘guardar el sábado’, y este del acadio šabattum, ‘descanso’.

Cambio de sábado a domingo  

En la antigüedad el sábado era el séptimo día de la semana. El 7 de marzo del 321, el emperador romano Constantino I el Grande decretó que el domingo (el día del Sol) fuera considerado como séptimo y principal día de la semana, en reemplazo del sábado (‘día de reposo’).

LA VERDAD ACERCA DE LA VERDAD

No importa lo que diga el mundo contemporáneo, la verdad existe. Hay una realidad objetiva.
Hace algunas décadas no era necesario establecer este concepto. La existencia de verdades absolutas se daba por sentada. Sin embargo, hoy vivimos en una época en que muchos creen que todo es relativo y que no hay principios absolutos de moral. Pero la verdad existe...
La verdad acerca de la Verdad “¿Qué es la verdad?” (Juan 18:38). La profunda pregunta de Pilato toca un tema de interés universal. En este artículo vamos a destacar seis verdades que la Biblia enseña acerca de la Verdad.


La verdad existe
La Biblia llama a Dios “Dios de verdad” (Salmo 31:5) y dice que Jesús vino a esta tierra “lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). Puesto que la verdad es una parte esencial de la naturaleza de Dios y Jesús es la verdad en persona y vino a revelarnos la verdad, podemos estar seguros de que la verdad existe.
Hace algunas décadas no era necesario establecer este concepto. La existencia de verdades absolutas se daba por sentada. Sin embargo, hoy vivimos en una época en que muchos creen que todo es relativo y que no hay principios absolutos de moral.

Sus principios morales son muy flexibles, y sostienen que lo que es verdad para una persona puede no serlo para otra. Pero esa no es la perspectiva bíblica. Las Escrituras enseñan que hay verdades absolutas que continúan siendo verdad, sea que uno concuerde con ellas o no.

¿QUE ES LA VERDAD?

La verdad es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente. Todas las cosas que podemos ver todo el mundo son verdades.
Hay diferentes tipos de verdades:
- Las subjetivas: Son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados. Son verdades que tenemos cada una de las personas. Una persona puede decir que un comentario es verdad y otra persona puede decir que el mismo comentario es mentira.
Alfred Stevens: La Verdad y la Falsedad
- Las objetivas: Esta verdad es demostrable científicamente ya que es un hecho o fenómeno que ocurre independientemente de la existencia del ser humano.
Son verdades comunes a todas las personas.
Esta claro que 1 + 1 = 2.
Por lo tanto, cada persona posee dos tipos de verdades, unas propias y otra comunes al resto del mundo.

CONFESIONES CATÓLICO ROMANAS Y PROTESTANTES ACERCA DEL VERDADERO DÍA DE REPOSO

La vasta mayoría de las iglesias cristianas en la actualidad enseñan la observancia del domingo, el primer día de la semana, como un día para el descanso y la adoración. Aun así, es generalmente conocido, y libremente admitido, que los cristianos primitivos observaban el séptimo día como día de reposo. ¿Cómo es que sucedió este cambioLa historia revela que pasaron décadas, después de la muerte de los apóstoles, que un sistema político-religioso repudió el sábado de la Escritura e instauró la observancia del primer día de la semana. Las siguientes citas, todas de fuentes católico romanas, reconocen libremente que no hay autoridad bíblica para la observancia del domingo, que fue la Iglesia Romana la que cambió el sábado al primer día de la semana.
En la segunda parte de este artículo hay citas de protestantes. Sin duda, estos pastores, eruditos y escritores guardaron el domingo, pero todos admiten con franqueza que no hay autoridad para el descanso sabático en el primer día de la semana.

martes, 5 de noviembre de 2013

¿SE CUMPLE LA PROFECÍA?

Ha empezado la implantación de chip no obligatorio en USA l Impacto Semanal l Noticias de Japón


Un video muestra el momento exacto, en que una persona pasa a implantarse el Chip en la mano derecha. El protagonista reveló por un segundo su rostro en cámara, y según un informe ofrecido por Forbes, la persona que ha procedido al implante del Microchip, fue parte de una conferencia llamada Toorcamp, realizada por Hackers en una esquina de Washington.

En el video se puede apreciar a Andrew (nombre que el pidió para su entrevista), quien es una de las ocho personas que decidieron implantarse el Microchip en el evento. Una estación montada al aire libre, ofreció los servicios de implantación, por una cuota minima de 30 dólares, sin embargo, la persona interesada en el sistema, debe de firmar un documento en donde aprueba voluntariamente la implantación.

Le preguntaron a Andrew cual fue su sentir al implantarle el Chip en la mano derecha, y el respondió: "El dolor fue cómo un pequeño pinchazo, con una sensación extraña de un cuerpo deslizándose en mi mano".

domingo, 3 de noviembre de 2013

¿SERÁ QUE SE APROXIMA EL FIN?

Hace algunos años hablar del fin del mundo era un tema casi exclusivamente religioso. Parecía que los sermones de líderes espirituales acerca del futuro eran demasiado catastróficos, desastrosos y negativos ante los discursos progresistas y vanguardistas de los sectores científicos de la sociedad. Sin embargo, hoy son los ambientalistas, los ecologistas y científicos quienes están seriamente preocupados por el calentamiento global y el cambio climático del planeta, el cual ha provocado que hoy padezcamos cada vez más huracanes, y más agresivos, así como más terremotos.
En 1945 se fundó el Boletín de los Científicos Atómicos1 por científicos de la Universidad de Chicago, quienes habían trabajado en el Proyecto Manhattan (la bomba atómica) y estaban seriamente preocupados por el uso de la energía nuclear y los peligros de una inminente guerra nuclear. En 1947 esta organización diseñó el Reloj del Juicio Final para ilustrar los peligros de la energía atómica y otras armas de destrucción masiva para la raza humana. Por la complejidad del momento en el que se vivía, la hora del reloj se fijó con las 11:55 p.m. Hasta el año 2006, el reloj ha sido ajustado diecisiete veces. Pero a causa de los graves peligros del calentamiento global y de que ahora Corea del Norte tiene también armas nucleares e Irán acumula cada vez más uranio, uniéndose así al club de países armados con tecnología nuclear, el 17 de enero de 2007 los Científicos Atómicos decidieron adelantar el reloj de las 11:52 p.m., ajustado por última vez en 2002, a las 11:55 p.m. Con eso advierten lo cerca que estamos de la destrucción del planeta.
¿De verdad ocurrirá el fin del mundo o acaso es un terror infundado? ¿Qué dice la Biblia en cuanto a la esencia del fin del mundo?

¿SERÁ EL CONFLICTO DEL MEDIO ORIENTE UNA SEÑAL DEL FIN?

Algunos perciben que las profecías predicen una reunión de los judíos en el tiempo del fin, la reconstrucción del templo en Jerusalén, y una gran batalla que reunirá a muchas naciones en guerra contra Israel.
El 12 de julio, militantes de Hezbollah cruzaron la frontera entre el Líbano e Israel y capturaron dos soldados israelitas. El día siguiente, Israel dio inicio a una campaña aérea contra Hezbollah en el sur del Líbano. Para el 6 de agosto, según las fuerzas de seguridad libanesas, 706 libaneses y 95 israelitas habían muerto. Muchos de estos eran civiles. Israel también enfrenta acciones bélicas de parte de Hamás en la frontera con Palestina.
Los lugares mencionados en todas estas noticias parecen haber sido tomados directamente de la Biblia: Tiberias, Ascalón, Nazaret, Tiro y Sidón, (incluso Irak es el nombre moderno de la antigua Babilonia), pero la conexión podría ser aun más profunda.
Muchos cristianos creen que las noticias del Oriente Medio podrían ser evidencia de que la segunda venida de Jesús está a las puertas. Algunos perciben que las profecías predicen una reunión de los judíos en el tiempo del fin, la reconstrucción del templo en Jerusalén, y una gran batalla que reunirá a muchas naciones en guerra contra Israel. He aquí algunas enseñanzas fundamentales de las Escrituras al respecto.

EL ÚLTIMO VIAJE ESPACIAL

El 17 de abril de 2012, el transbordador espacial Discovery, transportado por un avión 747 de la NASA, pasó sobre la capital de la nación a manera de saludo, antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Dulles, en Washington, D.C. Millares de personas hicieron fila en el Paseo Nacional para captar una vislumbre del famoso transbordador. Aplaudieron estruendosamente según el Discovery circundó el Capitolio de los Estados Unidos y el Monumento a Washington, y enfiló hacia el aeropuerto, al lugar de su descanso definitivo: el Instituto Smithsoniano.
Los escritores especializados en aeronáutica espacial describieron la espectacular escena en estas palabras:

“La nave espacial con mayor cantidad de viajes en la historia despegó en horas del amanecer desde Cabo Cañaveral, Florida, acoplada a un avión jumbo. Tres horas después ambas dieron varias vueltas alrededor de Washington a una altitud de 500 metros —fácil de divisar— antes de aterrizar.

“La lista de logros del Discovery incluye lo siguiente: la puesta en órbita del telescopio espacial Hubble, el transporte del primer cosmonauta ruso que tripulara una nave estadounidense, el primer acoplamiento con la estación espacial rusa Mir —cuando por primera vez una mujer ocupó un asiento en la cabina—, el regreso al espacio del astronauta John Glenn, y fue la primera nave en reanudar los viajes de los transbordadores después de los accidentes del Challenger y el Columbia”.1

Es difícil imaginar que el Discovery haya recorrido 238.538.577 kilómetros (148.221.675 millas) en 39 misiones espaciales, el equivalente de 310 viajes de ida y vuelta a la Luna. ¡Qué logro asombroso! No es de maravillarse que tanta gente haya deseado dar un último vistazo al transbordador espacial más famoso de los Estados Unidos.