jueves, 21 de mayo de 2015

¿PUEDE UN SACERDOTE PERDONAR PECADOS?

Por Jason Hauser.
El catolicismo romano enseña que el sacerdote tiene el poder de perdonar los pecados de uno. Esta enseñanza está claramente declarada en el Concilio de Trento respecto a los sacerdotes: “Ellos perdonan los pecados, no sólo como embajadores de Jesucristo, sino como los jueces, y por vía de jurisdicción.”
Esta enseñanza va a aclara: “Todo aquel que afirma que la absolución sacramental del sacerdote no es un acto judicial, sino un ministerio para pronunciar y declarar que los pecados de la parte confesada son perdonados, sea anatema.”

El modelo bíblico del perdón es muy diferente. Incluso cuando el sacerdocio era en efecto lo que vemos en ejemplos como el de David (Sal. 32:5), Daniel (Dan 9:3-19), Nehemías (Nehemías 1:4-11) y Esdras (Ezr. 9: 5-10) donde el pecado se confiesa directamente a Dios, no a un sacerdote. El pecado es confesado a Dios, porque todo pecado es una ofensa a Dios. En 1 Juan 3:4 leemos que “Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.” 

En última instancia, el pecado es una transgresión de la ley/ estándar de Dios y por lo tanto, Él es el único que puede perdonar los pecados (Dan 9:9). Esto fue entendido claramente por los fariseos en su respuesta “¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?” (Marcos 2:7) después de oír decir a Jesús al paralítico “tus pecados te son perdonados” (Mc 2:5). Jesús señala en el evangelio de Mateo que Él sanó al paralítico, un señal visible de que es más difícil de probar que una señal invisible como sanar los pecados de alguien, de manera “para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados” (Mateo 9: 6). En última instancia, todo esto es una demostración de que Jesús es Dios, porque Él tiene el poder de perdonar los pecados.

jueves, 14 de mayo de 2015

EL SÁBADO Y TÚ


Las últimas páginas de la Biblia presentan las escenas finales de la historia del mundo. Allí se describe a la humanidad dividida en dos grupos bien definidos. 

Uno de ellos rinde homenaje a Dios, con la particular mención de su atributo de Creador (Apocalipsis 14:7-12). El otro grupo rinde homenaje al poder suplantador que el hombre instituyó. No hay un tercer grupo. 

Querido lector, antes o después tendrás que elegir en cuál de los dos grupos vas a estar. 

Cristo te creó, te dio todo cuanto tienes, y todo cuanto eres. Te está buscando. Si tienes alguna duda de ello, ve al Getsemaní y al Calvario, y ve lo que el Hijo de Dios quiso entregar para tu salvación. Él hizo todo lo necesario para que te encuentres en el grupo que describe este versículo: 

"¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los Mandamientos de Dios y la fe de Jesús!" (Apocalipsis 14:12). 

"Yo [Cristo] vengo pronto, y mi galardón conmigo, para dar a cada uno según su obra... ¡Dichosos los que guardan sus Mandamientos, para que tengan derecho al árbol de la vida, y entren por las puertas en la ciudad!" (Apocalipsis 22:12-14). 

Ese es también nuestro sincero deseo. 

Aceptando a Cristo experimentarás su reposo, el reposo que da su perdón, el reposo que nos da al librarnos de nuestro egoísmo, al curarnos de nuestro temor y de nuestra culpa, la paz de descansar en su aceptación. Pon en Él tu esperanza. Contémplalo en su infinita condescendencia, y obtendrás esa paz que ningún hombre puede dar. Elige aceptarlo, y él vivirá en ti. Recibirás una nueva vida, que es eterna. Él te dice: "Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar". Es el reposo que solamente proviene de Dios: el reposo que únicamente el sábado puede representar. 

TOMADO DE;

lunes, 4 de mayo de 2015

DESASTRES NATURALES: ¿DIOS O SATANÁS?


Desastres Naturales: ¿Dios o Satanás?En los últimos años, nuestro planeta ha estado sufriendo un número creciente de desastres naturales: terremotos, huracanes, sequías, inundaciones y un tsunami devastador.
Algunas de estas crisis, aunque menos dramáticas, tales como el calentamiento global y el consecuente retroceso de los glaciares y del casquete ártico, han planteado interrogantes en muchas mentes al respecto de sus causas.
¿Son estos sucesos resultado de leyes naturales todavía mal comprendidas? ¿Es el maltrato humano del ambiente la verdadera causa?
Los creyentes en la Biblia han reflexionado sobre los papeles respectivos que juegan Dios y Satanás como protagonistas de última instancia en un drama cósmico.
¿Será que estas calamidades señalan en dirección a un acontecimiento culminante de la historia humana?
Al tratar de entender qué papel juega Dios en los desastres naturales, tenemos que evitar caer en la trampa promocionada por Satanás, a saber, que los desastres de los últimos días de la historia provienen de un Dios afrentado y airado.
Justamente así es como Satanás ha estado pintando a Dios desde el Edén e incluso antes. Sin embargo, de acuerdo con la Biblia, estamos en medio de las últimas horas de un conflicto cósmico, el Gran Conflicto que ha aquejado al universo desde que hubo “guerra en el cielo” (Apocalipsis 12:7).