Un punto cronológico de referencia que es muy importante para
ubicar el evento considerado en este capítulo, es el momento cuando
termine el juicio investigador que inició en octubre de 1844. Al
final del juicio investigador, Jesús concluirá su función
sacerdotal en el santuario del cielo, el tiempo de gracia terminará
y los casos de todos los seres humanos quedarán cerrados.
Como bien podemos imaginar, a medida que los eventos que hemos estudiado
en los capítulos anteriores se vayan desarrollando y se vaya acercando
el fin de la intercesión de Jesús, el conflicto irá
incrementándose en grado y extensión. En este capítulo
nos referiremos a un corto período de prueba y persecución
contra los creyentes. Éste tendrá lugar momentos antes de
que Cristo termine su obra mediadora en el santuario. Es un tiempo de prueba
para el pueblo de Dios, durante el cual terminan la obra de la predicación
y se preparan para la última arremetida del enemigo. Este corto
tiempo constituye el principio del gran final del tiempo del fin. Es el
ocaso del tiempo de gracia justo antes de que se presente la aurora del
día de la ira de Dios. Es el vestíbulo del gran tiempo de
angustia profetizado en Daniel 12:1.
Respecto a este corto tiempo de prueba Elena de White escribió:
"y al empezar el tiempo de angustia, fuimos henchidos del Espíritu
Santo, cuando salimos a proclamar más plenamente el sábado.
Esto enfureció las otras iglesias y a los adventistas nominales"
(PE, 33). Posteriormente Elena de White se permitió aclarar: "El
comienzo del tiempo de angustia mencionado entonces no se refiere al tiempo
cuando comenzarán a ser derramadas las plagas, sino a un corto periodo
precisamente antes que caigan, mientras Cristo está en el santuario.
En ese tiempo, cuando se esté terminando la obra de la salvación,
vendrá aflicción sobre la tierra. Y las naciones se airarán
aunque serán mantenidas en jaque para que no impidan la realización
de la obra del tercer ángel.// En ese tiempo, descenderá
la lluvia tardía, o el refrigerio de la presencia del Señor
para dar poder a la voz fuerte del tercer ángel, y preparar a los
santos para que puedan subsistir durante el plazo cuando las siete postreras
plagas serán derramadas" (PE,85-86)
Cuando el pueblo de Dios en respuesta al testimonio del Testigo fiel,
se entrega a la influencia del Espíritu Santo y se compromete con
la misión, se inicia un movimiento misionero que incomoda a Satanás
y a sus seguidores. Además, el mundo comienza a experimentar las
aflicciones (desastres naturales, tensión entre las naciones, epidemias
y hambrunas, amenazas de destrucción y violencia) que resultan de
un gradual alejamiento del Espíritu de Dios. Los incrédulos
considerarán que los desastres y desgracias, que irán incrementándose,
vienen por causa de ese grupo de religiosos que se distingue del resto
de la humanidad. Es así como tiene origen esta persecución
contra el pueblo de Dios.
Durante este periodo acontecen hechos muy importantes:
- Se proclama más plenamente el sábado. "Vi que el santo sábado es, y será, el nuevo separador entre el verdadero israel de Dios y los incrédulos, así como la institución más adecuada para unir los corazones de los queridos y esperanzados santos de Dios. Vi que Dios tenía hijos que no reconocen ni guardan el sábado. No han rechazado la luz referente a él... fuimos henchidos del Espíritu Santo cuando salimos a proclamar más plenamente el sábado" (PE, 33)
- Los Estados Unidos ven su seguridad en peligro y catástrofes en la naturaleza intensifican el apuro. El gobierno trata de unificar a toda la nación y los guardadores del sábado son acusados como transgresores. La bestia de dos cuernos como de cordero habrá empezado a hablar como dragón, una ley nacional del domingo se establece y proclama en Estados Unidos (Apocalipsis 13:11-17).
"Los que honran el sábado de la Biblia serán denunciados
como enemigos de la ley y el orden, como quebrantadores de las restricciones
morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción
que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos
de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad
y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad
hacia el gobierno. Los ministros que niegan la obligación de observar
la ley divina predicarán desde el púlpito que hay que obedecer
a la autoridad civil porque fue instituida por Dios. En las asambleas legislativas
y en los tribunales se calumniará y condenará a los que guardan
los mandamientos. Se falsearán sus palabras, y se atribuirán
a sus móviles las peores intenciones" (CS, 649). Todo esto es parte
de la estrategia de Satanás a fin de destruir al pueblo de Dios
" Mientras Satanás trata de destruir a los que honran la ley de
Dios, los hará acusar como transgresores de la ley, como hombres
que están deshonrando a Dios y atrayendo sus castigos sobre el mundo"
(CS, 649).
3. Como consecuencia de lo anterior, el pueblo de Dios sufrirá
escarnio, amenazas y
ridículo.
"Hombres de posición y reputación se unirán con
los inicuos y los viles para maquinar contra el pueblo de Dios. La riqueza,
el genio y la educación se combinarán para cubrirlos de escarnio".
(JT 2:150)
"Aunque inocentes de toda culpa, los siervos de Dios serán entregados
a las humillaciones y escarnios de hombres inspirados por Satanás,
llenos de envidia y fanatismo religioso" (JT, 3:393).
4. Se recurrirá al soborno, la amenaza, la cárcel y aun
la muerte para amedrentar
al pueblo de Dios.
5. Satanás hará todo su mejor esfuerzo para demostrar
su soberanía sobre el mundo
y desafiar al gobierno de Dios.
"Satanás dice: obraré en forma contraria a los propósitos
de Dios. Daré a mis secuaces poder para desechar el monumento de
Dios, el séptimo día como reposo. Así demostraré
al mundo que el día santificado y bendecido por Dios fue cambiado.
Ese día no vivirá en la mente del pueblo. Borraré
su recuerdo. Pondré en su lugar un día que no lleva las credenciales
de Dios y su pueblo. Induciré a los que acepten este día
a que lo revistan de la santidad que Dios dio al séptimo día.
Mediante mi viceregente, me exaltaré a mí mismo. El primer
día será ensalzado, y el mundo protestante recibirá
este falso día de reposo como verdadero. Mediante el abandono de
la observancia sabática que Dios instituyó, haré despreciar
su ley, haré aplicar a mi día de reposo las palabras señal
entre mi y vosotros por vuestras edades.
De esta manera el mundo llegará a ser mío. Seré
gobernante de la tierra príncipe del mundo. Regiré de tal
modo los ánimos que estén bajo mi poder que el sábado
de Dios será objeto de desprecio. ¿Una señal? yo haré
que la observancia del séptimo día sea una señal de
deslealtad hacia las autoridades de la tierra. Las leyes humanas se volverán
tan estrictas que hombres y mujeres no se atreverán a observar el
séptimo día como día de reposo. Por temor a que les
falten el alimento y el vestido, se unirán al mundo en la transgresión
de la ley de Dios. La tierra quedará completamente bajo mi dominio"
(PR, 136-137).
6. Todos manifestarán su verdadero carácter y el zarandeo
llegará a su fase final.
Según I Corintios 3:13 "la obra de cada uno será manifestada"
por lo que este tiempo de prueba evidencia la calidad de los que constituyen
el pueblo de Dios. "Los días de la purificación de la iglesia
están apretando su paso. Dios requiere un pueblo que sea puro y
verdadero. En el tiempo del poderoso zarandeo que pronto se iniciará,
estaremos en mejores condiciones para medir la fuerza de Israel... Se acercan
los días cuando habrá gran perplejidad y confusión.
Satanás vestido en manto angélico, engañará,
si fuere posible a los mismos escogidos... aquellos que han rendido homenaje
a la falsamente llamada ciencia no serán entonces guías.
Aquellos que han confiado en la inteligencia, el genio, en el talento,
no estarán al frente de las masas... En el último solemne
trecho de la obra, pocos hombres grandes participarán. Son confiados
en sí mismos, son independientes de Dios y Él no los puede
usar <esto no significa que todos son así y mucho menos que no
tengan hoy oportunidad de cambiar>. El Señor tiene siervos fieles
quienes serán descubiertos en el tiempo del zarandeo... no está
lejos el tiempo en que cada alma será probada. Se nos instará
a que recibamos la marca de la bestia. Aquellos que, paso a paso, han cedido
a las demandas del mundo y se han conformado con las costumbres del mundo,
no ven difícil ceder a las autoridades antes que someterse a la
mofa, el insulto, a las amenazas de encarcelamiento y de la muerte... En
ese tiempo el oro en la iglesia será separado de la escoria. Se
distinguirá claramente la verdadera piedad de la apariencia y su
centelleo. Muchas estrellas cuyo brillo hemos admirado se apagarán
en tinieblas. Nubes enteras de tamo serán llevadas por el viento,
aún donde ahora no vemos sino campos hermosos de trigo <esta
es una de las notas más tristes contenidas respecto al tema del
conflicto final, gracias a Dios seguida de otra que es gloriosa y alentadora>.
Entonces la iglesia aparecerá ‘hermosa como la luna, esclarecida
como el sol, imponente como ejércitos en orden’ [Cantares 6:10]"
(5 T, 80-82).
El contenido de estas palabras debe ser contextualizado
con los propósitos que mueven a Elena de White a escribir. Se trata
de una seria y oportuna advertencia a todos nosotros. No es nuestra tarea
tratar de identificar entre nuestros hermanos los posibles apóstatas
y muchos menos despertar sospecha sobre alguno. ¿Acaso Dios no está
dispuesto a recibir a todos hoy? El hecho es que muchos responden a la
advertencia y otros no.
Respecto a quienes no aceptan reorientar su experiencia espiritual,
se dice que llegan a abandonar la verdad y se constituyen en enemigos de
la iglesia, "Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que
profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero no fueron
santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe e
irán a engrosar las filas de la oposición... cuando los observadores
del sábado sean llevados ante los tribunales para responder por
su fe, estos apóstatas serán los agentes más activos
de Satanás para calumniarlos y acusarlos y para incitar a los magistrados
contra ellos por medio de falsos informes e insinuaciones" (CS, 666)
7. La lluvia tardía llega a su fase final y el fuerte pregón
conduce a la culminación
de la obra.
"Las publicaciones distribuidas por los misioneros han ejercido una
influencia sin embargo, muchos cuyo espíritu fue impresionado han
sido impedidos de entender la verdad por completo o de obedecerla. Pero
entonces los rayos de luz penetrarán por todas partes, la verdad
aparecerá en toda su claridad y los sinceros hijos de Dios romperán
las ligaduras que los tenían sujetos. Los lazos de familia y las
relaciones de la iglesia serán impotentes para detenerlos. La verdad
les será más preciosa que cualquier otra cosa. A pesar de
los poderes coligados contra la verdad, un sinnúmero de personas
se alistará en las filas del Señor" (CS, 670).
"Dios quiere que la verdad probadora se destaque al frente y llegue
a ser tema de examen, de discusión, aunque sea por el desprecio
que se le imponga. Deben agitarse los espíritus, toda controversia,
todo oprobio y toda calumnia será para Dios el medio de provocar
investigación y despertar las mentes que de otra manera dormitarían"
(JT 2:153)
"Vi a los que antes gemían y oraban con aflicción de espíritu.
Doble número de ángeles custodios los rodeaban y una armadura
los cubría de pies a cabeza. Marchaban en perfecto orden como una
compañía de soldados, en sus semblantes expresaban el tremendo
conflicto que habían sobrellevado y la congojosa batalla que acababan
de reñir, pero los rostros antes arrugados por la angustia, resplandecían
ahora, iluminados por la gloriosa luz del cielo. Habían logrado
la victoria y esto despertaba en ellos profunda gratitud y un gozo santo
y sagrado... Oí que los revestidos de la armadura proclamaban poderosamente
la verdad, con fructuosos resultados" (PE, 271).
8. Los hijos de Dios salen de los grandes conglomerados humanos.
"No es ahora tiempo para que el pueblo de Dios fije sus afectos o se
haga tesoros en el mundo. No esta lejano el tiempo en que, como los primeros
discípulo, seremos obligados a bus//car refugio en lugares desolados
y solitarios. Así como el sitio de Jerusalén por los ejércitos
romanos fue la señal para que huyesen los cristianos de Judea, así
la asunción de poder por parte de nuestra nación [los Estados
Unidos], con el decreto que imponga el día de descanso papal, será
para nosotros una amonestación. Entonces será tiempo de abandonar
las grandes ciudades, y prepararnos para abandonar las menores en busca
de hogares retraídos en lugares apartados entre las montañas"
(JT 2:165-166).
Al considerar estos hechos y los terribles peligros que esperan al pueblo
de Dios, muchas personas sinceras se ven inducidas a hacer preparativos
materiales para enfrentar la crisis. Al respecto el consejo del Señor
por medio de la pluma inspirada es muy claro: "El Señor me ha mostrado
repetidas veces que sería contrario a la Biblia el hacer cualquier
provisión para nuestras necesidades... Dios puede preparar mesa
para nosotros como alimentó a Elías o haría bajar
maná del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas" (PE, 56).
Pero sí es posible anticipar los hechos y hacer cierto tipo de
preparación no material, por ejemplo:
1. Desarrollar hábitos de fidelidad en la vida cristiana día
a día. "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también
te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo
entero, para probar a los que moran en la tierra" (Apocalipsis 3:10). Esto
implica una vida de oración, estudio y obediencia a Dios.
2. Guardar cuidadosamente la salud, pues la crisis exigirá grandes
esfuerzos de nuestro ser físico, mental y espiritual. Será
necesario hacer decisiones inmediatas y tales decisiones afectarán
el porvenir no solo personal sino de otros. El colirio celestial que ofrece
el Testigo fiel encuentra terreno propicio en aquellos que saben guardar
su cuerpo como un templo del Espíritu : "¿No sabéis
que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él;
porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es" (I Corintios
3: 16,17).
Los beneficios de la temperancia trascienden lo físico material
y habilitan para la lucha espiritual. "La abstinencia en el régimen
alimenticio y del dominio de todas las pasiones conservarán el intelecto
y darán un vigor mental y moral que capacitará a los hombres
<y mujeres> para poner todas sus propensiones bajo el dominio de las
facultades superiores, para discernir entre lo bueno y lo malo, lo sagrado
y lo profano" (JT 1:422).
3. Desarrollar destrezas cristianas para enfrentar a los que se oponen.
Se debe recordad que la misión es representar a Cristo en su
mansedumbre, bondad y amor; por lo que no debemos asumir una actitud acusadora
hacia los oponentes (OE, 385). "El Espíritu Santo no trabaja
con los hombres a quienes les gusta ser agudos y críticos. Ese espíritu
se ha revelado en debates públicos, y algunos han formado el hábito
de prepararse para el combate. Dios es deshonrado con esto. No deis estocadas
cortantes; no aprendáis en la escuela de Satanás sus métodos
de guerra. El Espíritu Santo no inspira las palabras de censura.
Ante nosotros hay un tiempo de prueba, y toda alma honrada que no ha tenido
la luz de la verdad hará entonces su decisión por Cristo"
(TM, 252). Debemos condicionarnos para trabajar por la conversión
de los que se nos oponen.
4. Desarrollar una apropiada filosofía de la vida.
"Día tras día, Dios instruye a sus hijos. Por las circunstancias
de la vida diaria, los está preparando para desempeñar su
parte en aquel escenario más amplio que su providencia les ha designado.
Es el resultado de la prueba diaria lo que determinará su victoria
o su derrota en la gran crisis de la vida. Los que dejan de sentir que
dependen constantemente de Dios, serán vencidos por la tentación"
(DTG, 345). Pues como lo afirma el apóstol Pablo "sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28).
Este corto periodo de persecución y angustia, concluye al momento
cuando Cristo deja de interceder en el Santuario celestial. Por los recintos
del santuario se escuchan las palabras: "El que es injusto, sea injusto
todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que
es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese
todavía" (Apocalipsis 22:11). El tiempo de misericordia y oportunidad
habrá terminado.
Este es un momento tan solemne para la historia de la humanidad como
lo fue aquella tarde cuando Jesús se acercó a Jerusalén
montado en un asno. En aquella ocasión "cuando el sol ya en su ocaso
desapareciera de la vista, el día de gracia de Jerusalén
habría terminado... su día de misericordia casi había
pasado" (DTG, 531). La pluma de la inspiración transfiere aquel
momento a los eventos finales del tiempo de gracia, y extrae notables amonestaciones
para las personas de todos los tiempos: "En toda época se otorgó
a los hombres su día de luz y privilegios, un tiempo de gracia en
el que pueden reconciliarse con Dios. Pero esta gracia tiene un límite.
La misericordia puede interceder durante años. Puede ser despreciada
y rechazada. Pero llega al fin un momento cuando ella hace su última
súplica. El corazón se endurece de tal manera que cesa de
responder al Espíritu de Dios. Entonces la voz suave y atrayente
yo no suplica más al pecador, y cesan las reprensiones y amonestaciones.
Ese día había llegado para Jerusalén. Jesús
lloró con angustia sobre la ciudad condenada, pero no la podía
librar. Había agotado todo recurso. Al rechazar las amonestaciones
del Espíritu de Dios, Israel había rechazado el único
medio de auxilio. No había otro poder por el cual pudiese ser libertado.
La nación judía era un símbolo de las personas que
en todo tiempo desprecian las súplicas del amor infinito. Las lágrimas
vertidas por Cristo cuando lloró sobre Jerusalén fueron derramadas
por los pecados de todos los tiempos. En los juicios pronunciados sobre
Israel, los que rechazan las reprensiones y amonestaciones del Espíritu
Santo de Dios pueden leer su propia condenación" (DTG, 538).
Desde la antigüedad, el deseo de Dios está claramente expresado:
"Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: vosotros habéis
hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están
sobre nosotros y a causa de ellos somos consumidos: ¿Cómo,
pues, viviremos? Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que
no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío
de su camino y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por
qué moriréis, oh casa de Israel?" (Ezequiel 33: 10-11). ¿Cómo
hemos de despreciar tan profundo ofrecimiento del Señor? Si todavía
queda una decisión por hacer, ésta es la hora de oportunidad,
antes que sea demasiado tarde. Asegurémonos de caminar por el sendero
estrecho con ánimo, esperanza y seguridad en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
POR FAVOR DEJANOS TUS COMENTARIOS...SON DE GRAN IMPORTANCIA..